Serie de Predicación en Audio

¿Es Cristo tu Señor?


¿Por qué merece tener Cristo control sobre mi vida? Porque él me creo, y como criaturas no podemos decirle al Señor ¿por qué me creaste?, acaso podrá decir el barro al alfarero ¿por qué me has hecho así? él nos hizo y no nosotros a nosotros mismos, pueblo suyo somos y ovejas de su prado, por el vivimos y nos movemos  (Col. 1:16 ) Y en esa creación estamos incluidos nosotros, por eso él es Señor de todos, Rey de Reyes y Señor de Señores.

Entonces ¿A quién pertenece mi vida? Mi vida entera por completo le pertenece a Cristo, y si yo pertenezco a Cristo y Cristo es mi Señor  ¿cómo debo corresponderle según (2Cor 5:15)?

Pablo dice ya no vivamos más para nosotros sino para Cristo, no permitamos que las corrientes del mundo controlen nuestra vida, no vivamos como los paganos, que desprecian todo lo que tiene que ver con Dios por la dureza de su corazón, tienen oscurecido el entendimiento y están alejados de la vida que proviene de Dios, han perdido toda vergüenza, se han entregado a la inmoralidad, y no se sacian de cometer toda clase de actos indecentes.

Si somos cristianos pertenecemos al Señor, Él nos ha comprado con su propia sangre, Él pide que vivamos para él y solamente para él, por lo tanto como Señor él es nuestro amo, y Si él no es tu Señor, entonces con toda seguridad Él no es tu “Salvador.”  (1Cor. 6:19-20)

Nuestras vidas le pertenecen a Él, así que el propósito de Dios es que Jesús reine en nuestras vidas aquí en la tierra para guiar nuestras vidas a su voluntad. Y aquí conviene preguntarnos también: ¿Ha ocupado Cristo de verdad el trono de tu corazón? ¿Gobierna realmente tu vida? Si realmente es nuestro Señor, (Gál 2:20) este pasaje debería estar estampado en nuestra frente,  esto tiene que ser una realidad en nuestras vidas, este versículo da un resumen de lo más  esencial de la vida cristiana. Yo he muerto en la cruz, junto con Jesucristo. Y ya no soy yo el que vive, sino que es Jesucristo el que vive en mí. Y ahora vivo gracias a mi confianza en el Hijo de Dios, porque Él me amó y quiso morir para salvarme. 

Por lo tanto hoy tú y yo tenemos la necesidad de amar, seguir, imitar a alguien en quien confiemos y a quien respetemos y ese es Cristo nuestro Señor. Dios lo sabe, por eso Él ha puesto esa necesidad en nuestro corazón y eso debe ser un anhelo que quema nuestra alma y no debemos quedar satisfecho hasta que se haya cumplido. El problema es que el hombre se niega, se rebela contra esa idea, porque es muy difícil comprender este tipo de relación, donde otro es el dueño absoluto de una persona, como lo era un amo con su esclavo.

Para tener una idea mas amplia cuando nosotros leemos el nombre Señor en la biblia, es la palabra que se refiere a Adonaí, lo cual significa: amo, dueño, propietario absoluto, alguien que ejerce dominio total sobre alguien o algo y que tiene un derecho indiscutible sobre esa vida u objeto, tiene un completo señorío.

¿Qué es lo que Dios quiere enseñarnos al decirnos que Él es nuestro Señor? Dios quiere que sepamos que Él tiene todos los derechos sobre la obediencia y servicio de cada persona sobre la tierra por lo tanto Dios espera de Su pueblo, completa dependencia y obediencia a Él, no con miedo, sino con un profundo amor, renunciando a nuestros derechos, y todo lo que antes era nuestro se convierte en Su propiedad, nuestro tiempo, nuestro dinero, nuestros recursos, nuestras habilidades, nuestro servicio, todo es de nuestro Señor y  para siempre.

¿Cuál es una buena manera para saber si Cristo es el Señor de mi vida? dejemos que Él mismo nos responda: (Luc. 6:46) ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? Ante tal respuesta los seres humanos callamos por lo tanto debemos rendir nuestra vida al control y Señorío de Cristo, no podemos servir a dos señores, hay que definirnos si voy a servir a Dios o seguir sirviendo al mundo, pero no puedo estar  bien con los dos (Lucas 16:13). 

¿Cuales son algunas áreas de mi vida que debo entregarle a Cristo? Hay muchas cosas que no son malas en sí, pero que pueden llegar a tomar el lugar que sólo Cristo debe ocupar en nuestras vidas.  Quizás son las pertenencias, aún pueden ser las malas amistades, las ambiciones, el trabajo, las diversiones, los malos hábitos, nuestro mal carácter. Etc.

Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. (Efe. 5:15-16)

Leer Articulo Anterior: Parte 1 ¿Es Cristo tu Señor?




Pastor. Salomón Altamirano
Iglesia Biblica Bautista Emanuel
Escritor de Su Palabra es la Verdad

Comentarios

Entradas populares