Incapaces de controlar los asuntos de esta vida - La Soberanía De Dios
Daniel 4:35 – “Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?”
Parece que pasamos toda nuestra vida luchando para que todas las cosas funcionen como nosotros lo deseamos. Pero no tardamos en darnos cuenta que no podemos hacer que nuestros planes siempre funcionen. Por más que planificamos y calculamos, algo falla. Bueno, esto hablando de lo que calculamos, pero, ¿qué de lo que no está en nuestras manos como la enfermedad de nuestros hijos, la de algún familiar querido, tu salud o algún accidente trágico? ¿acaso nunca has experimentado ese gran abismo entre querer hacer algo por ellos y no tener el poder para hacerlo? Casi siempre estas situaciones, entre otras, revelan que somos incapaces de controlar los asuntos de esta vida.
Así que el resultado de estar tratando de controlar todo y no conseguirlo es frustración, ira, ansiedad, enojo, amargura y decepción. Además sin darnos cuenta alimentamos el ídolo del control que nos promete darnos un lugar que no es el nuestro, y es el de ser señores y soberanos. Quizás no pensamos mucho acerca de cómo esto es pecado a los ojos de Dios, pero lo es.
La Escritura afirma una verdad liberadora, solo Dios gobierna en los cielos y en la tierra cada aspecto de su creación. (Salm. 135:6) Sólo Él es el Dios soberano (1Crón. 29:11) Él posee el poder y la autoridad de gobernar (2Crón. 20:6) y todo ha sido ordenado por su mano. Dios es soberano en la salvación de los hombres (Jon. 2:9), Él es soberano sobre el bien y el mal (Lam. 3:37-38), sobre la salud y la enfermedad (Job 5:18), sobre la riqueza y la pobreza (1Sam 2:7). Los temores son vencidos cuando confiamos en Aquel que está por encima de cada circunstancia y orquesta todo con su mano en sabiduría y perfección. Sus planes no fallan, ni se frustran en el intento. Todo lo que quiere Él lo hace (Sal 115:3).
La manera en que debemos responder a cada situación no es luchar por tomar el control y querernos llevar toda gloria pecando así contra el Señor, cosa de la cual debemos arrepentirnos, sino reconocer y someternos al gobierno de Dios (Dan. 4:35, Rom. 9:19-21), porque Él siempre hará su voluntad buscando el bien de su gloria y el de sus Hijos (Job 42:2). El evangelio nos muestra a un Dios soberano que desde antes de la fundación del mundo preparó el plan de redención y lo cumplió perfectamente cuando su Hijo murió por nuestros pecados y resucitó para darnos vida en él (Hech. 2:23). Así que podemos encontrar verdadera paz, seguridad y felicidad cuando confiamos en Aquel que lo gobierna todo.
A.W Pink dijo acerca de este tema:
"No hay atributo más confortador para Sus hijos que el de la Soberanía de Dios. Bajo las más adversas circunstancias y las pruebas más severas, creen que la Soberanía los gobierna y que los santificará a todos".
Hno. José I. Flores
Iglesia Palabra Viva - Comunidad de la Gracia
Escritor de Su Palabra es la Verdad
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