A lo que debemos prestar mayor importancia.
Al leer Hechos 3:1-10, (y los siguientes versículos relacionados a este milagro), me doy cuenta que la forma en la que Dios obra, es definitivamente diferente a la que a cualquiera de nosotros nos pudiese gustar que el Señor respondiese.
En esta historia encontramos el caso de un hombre que tenia mas de 40 años (Hechos 4:22), y que desde su nacimiento nunca había caminado y que para poder sobrevivir, tenia que pedir; uno de sus lugares favoritos era el templo de Jerusalén; ¿por qué en el templo?, los ricos, los fariseos, los conocedores de la ley, disfrutaban el ser vistos por todos y que les admirasen por ser bondadosos (se auto engañaban).
Esto se convertía en una buena oportunidad para los que mendigaban, y así tener alimentos para su mesa y cubrir sus necesidades básicas.
Este hombre claramente tenia necesidades físicas, pero realmente su necesidad mas importante aunque él no lo sabia, era la espiritual.
Lo que puede sorprender a cualquiera es, ¿por qué Dios lo sanó después de 40 años? Por supuesto que Dios lo pudo haber sanado antes, pero vemos aquí que Dios tenia un propósito para con la vida de este hombre cojo, y para la de muchos que su atención fue llamada a causa de la sanidad recibida de este cojo de parte de Dios a través de los apóstoles.
Después de cuarenta años, este hombre pudo encontrar la verdadera libertad, la verdadera felicidad y el verdadero gozo, al conocer el poder del Nombre, que está sobre todo Nombre. Pero el propósito de Dios no llegó hasta ahí, Dios utilizó la vida de este hombre, la cual fue de mucho sufrimiento, para que al ser sanado, muchos pudieran escuchar la explicación del apóstol Pedro, y por supuesto, que la explicación fue el Evangelio.
Toda una vida de sufrimiento, un encuentro con Cristo, y esto resultó como testimonio a muchos acerca de la grandeza de aquel que murió en la cruz a favor de muchos.
Lo mas importante no fue la sanidad del cojo de nacimiento, ni los mas de 40 años de sufrimiento, lo mas importante fue la predicación del Evangelio a muchos, quienes a causa del sufrimiento de ese hombre, pudieron escuchar que su preocupación principal no eran ni sus posesiones, ni sus necesidades o aflicciones, su necesidad o preocupación principal debía ser el estado de sus almas… y por lo tanto la urgente necesidad del conocimiento de Cristo.
¿Estas sufriendo?, ¿has pensado en el propósito de Dios en tu vida a través de esa dificultad? Nunca olvidemos que todo en la vida tiene un propósito divino. (Rom 8:29-31)
Mostremos a Cristo aun en medio de las aflicciones, para testimonio de los demás, aun así no recibamos lo que deseamos de este lado de la eternidad.
Lo que verdaderamente importa es que Cristo sea conocido, no que el sufrimiento no le importe a Dios, pero este es pasajero, y Dios es Eterno, y los que en El confiamos mediante la obra de Cristo a favor nuestro, viviremos y estaremos con El, para siempre.
¡Dios nos ama!, todo ha sido preparado, desde antes de el inicio del tiempo, de la existencia de todo lo material e inmaterial, ¡todo ha sido preparado!, y todo se esta llevando acabo según el propósito perfecto de Dios, hasta que el reloj deje de ser necesario, hasta que el tiempo se deje de contar; por lo tanto debemos solamente confiar, viviendo por fe, en que ¡nuestro Señor Jesucristo ha vencido, y por lo tanto volverá!...
Hno. Vidal Chávez
Diácono de Iglesia Bíblica Bautista Emanuel
Escritor de Su Palabra es la Verdad
Hno. Vidal Chávez
Diácono de Iglesia Bíblica Bautista Emanuel
Escritor de Su Palabra es la Verdad
Comentarios
Publicar un comentario