Serie de Predicación en Audio

La esposa sometiendose a su esposo como la Iglesia a Cristo.


Efesios.5:22-33
Creo que una de las cosas más difíciles de aceptar en la palabra de Dios es la sumisión, pero esta palabra no está limitada solamente a las esposas: Como cristianos debemos someternos unos a otros, Ef.5:21, también debemos de someternos a las autoridades Rom. 13:1 y todos debemos someternos a Dios. Sant.4:7 someteos pues a Dios; resistid al diablo y huira de vosotros.

Al tratar el tema de la sumisión de las esposas a sus esposos siempre debemos recordar que estas son instrucciones que vienen departe de Dios, aquí no se está hablando de superioridad, o de machismo, sino de un orden establecido por Dios. Si nosotros obedecemos sus mandamientos de seguro que nuestros matrimonios funcionaran en armonía. Hay tres motivos por lo cual la esposa debe ser sumisa con su esposo.

1. La sumisión es la voluntad de Dios
En primer lugar someterse es la voluntad de Dios, es un mandamiento, es algo que no se debe cuestionar, las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; Dios es Dios y como Dios el tiene el derecho de exigir cualquier cosa de nosotros, y lo que Dios está diciendo es que las esposas se sujeten a sus esposos, pero advierte las palabras, como al Señor, sométanse las esposas como al Señor, ellas van a someterse por amor al Señor, ellas son movidas por ese amor que le tienen a Cristo por consiguiente no les será difícil someterse a sus maridos, la sumisión no quiere decir que ellas son esclavas o sirvientas  y que no pueden dar su opinión, la mujer ideal según Dios usa sus talentos y habilidades para aportar consejos en el hogar. Pro. 31.10-31.cuando hacen esto están complaciendo a Jesús y a la misma vez a sus maridos, ese sometimiento es bajo los estándares bíblicos.

2. La sumisión es el orden de Dios 
El someterse es un orden de Dios para la familia, ninguna organización puede sobrevivir sin orden, la escritura dice en el verso 23 porque el marido es cabeza de la mujer, la palabra cabeza en la escritura tiene que ver con autoridad, es como la función y orden de una organización, toda organización debe contar con una cabeza que funcione en forma eficiente y ordenada, la organización dentro del universo es Dios quien la dirige, y dentro de la sociedad Dios ha ordenado al hombre para que sea la cabeza del hogar, y el modelo  a Seguir es Cristo. V.23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su SalvadorCristo es la cabeza de la iglesia, y como cabeza esto quiere decir que el tiene autoridad sobre su iglesia, y bajo esa autoridad la iglesia experimenta gozo, paz y orden, lo mismo sucede con el esposo él es la cabeza de la familia, la autoridad final en la familia, entonces la esposa debe ser sumisa a esa autoridad así como la iglesia es sumisa a Cristo, esto por supuesto que el esposo tiene que estar  cumpliendo con su parte, así como Cristo es el protector y Consolador de la iglesia, el esposo debe ser el protector y consolador de la esposa.

3. La sumisión es el reflejo de la relación de Cristo y su iglesia
La sumisión de la esposa es comparable a Cristo y la iglesia, Cristo es el modelo para la esposa, así como la iglesia depende de Cristo para ayuda y protección, así debe depender de su esposo para recibir ayuda y protección. V.24 así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. El hecho de que las esposas se sometan a sus maridos no significa que las mujeres sean inferiores a los hombres, simplemente es que Dios ha establecido un orden, cuando hay dos cabezas en una familia siempre habrá problemas, porque el uno no se someterá al otro y viceversa, pero lo que vemos en este orden es que el esposo dispone, controla, ordena, pero con un espíritu de ternura y amor, ahora los esposo también tenemos que reconocer que la esposa tiene mucho que contribuir para la buena marcha del hogar, ella es la ayuda idónea, ella es muy buena consejera en algunas responsabilidades del marido, sus opiniones y consejos, deben ser atendidos, la esposa también tiene voz, es decir muchas decisiones en el hogar deben ser compartidas. Dios hizo al hombre y a la mujer para que funcionaran como las dos caras de una moneda, ninguno de los dos está completo sin el otro.

Verso 25. Maridos amad a vuestras mujeres así como Cristo amo a la iglesia, y se entrego a sí mismo por ella. También verso 28. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. 

El amor que el esposo debe de sentir por su esposa es el mismo amor de Dios, es el amor ágape, no egoísta, un amor sacrificial, no solo es amor de efectos y sentimientos, sino que es amor de voluntad y compromiso, de corazón, es el amor que obra para el bien de la persona amada, si Ud. Ama a su esposa, como Cristo amo a la iglesia, a ella no le será difícil someterse, Cristo se entrego por la iglesia hasta el punto de dar su vida, se sacrifico por completo, dio todo lo que él era, este es el amor que el esposo debe de tener por su esposa. Ese amor de esposo involucra no tener mancha ni arruga, verso 27. A fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.  Las manchas y arrugas en el matrimonio, significan los errores, de la vida que son difíciles de borrar del cuerpo y de la mente. Quien no ha cometido errores en la vida, en el matrimonio, en la crianza de los hijos. Verso 29. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, El esposo debe amar a su esposa como a su propio cuerpo, la debe de cuidar como se cuida el mismo, debe de mantenerla, tenerla en alta estima, tratarla con cuidado, ternura afecto y aprecioel debe de velar para que su hogar marche en armonía.

1P. 3:7. Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. Vivir con ellas sabiamente, Pedro dice haced uso de tu sabiduría y el buen sentido, trátala como a una compañera, dando honor, hay varios honores que coronan la cabeza de una mujer, fue creada por Dios, para proporcionar gozo, compañerismo y consuelo al hombre, por eso dice Pedro tratadla como a vasos más frágil, esto es con ternura, gentileza y amabilidad, el hombre que desprecia a su esposa desprecia a Dios, pues ella es un don de Dios, ella es una hija del Rey, maltratarla y tratarla con desprecio es atraer la ira de Dios el Padre sobre nosotros y obstaculizar nuestra oraciones.

Cuando seguimos estos procedimientos, nuestros matrimonios no tendrían problemas, la esposa hace su parte obedeciendo a Dios, y su esposo hace también su parte obedeciendo a Dios, nos convertimos como un solo cuerpo, una carne, estrechamente relacionados el uno al otro, una unidad completa, de cuerpo y espíritu, de mente y pensamientos, de objetivos y propósitos, el esposo se vuelve uno con su esposa, los dos se convierten en una sola carne. Verso 31 los dos serán una sola carne. Estos son dos cosas fundamentales para que un matrimonio funcione, que el esposo ame a su esposa, como Cristo amo a la iglesia, y que la mujer se someta a su marido y lo respete. El matrimonio cristiano debe ser la expresión más grande de ejemplo a los otros matrimonios que viven sin Cristo. Nuestros matrimonios son una pequeña representación de lo que es Cristo con la iglesia. Lo triste del caso es que a veces los matrimonios de afuera viven mejor que los cristianos.



Pastor. Salomón Altamirano
Iglesia Biblica Bautista Emanuel
Escritor de Su Palabra es la Verdad

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